¿Qué tienen de especial las zapatillas Nike para la conciencia de la salud mental?
La psicoterapeuta Liz Beecroft ha diseñado las Air Max 270 React ‘In My Feels’ que se han agotado en solo 48 horas pero que puedes comprar en Alien Sneakers.
En las últimas semanas Nike ha aprovechado su influencia en la industria de la moda para lanzar mensajes poderosos a la sociedad. A principios de junio la firma deportiva sorprendía para bien con su apuesta por incluir maniquís de tallas grandes en una de sus tiendas londinenses, una nueva política para apoyar la diversidad en el sector que se extenderá próximamente en sus locales. Por el otro lado, la compañía acaba de arrasar con sus últimas zapatillas que tienen un significado muy especial.
Nike se ha aliado con Liz Beecroft, una psicoterapeuta neoyorquina especializada en salud mental para crear las Air Max 270 React ‘In My Feelings’, que tienen el objetivo de concienciar a la sociedad sobre la salud mental. “Mi objetivo con todo esto es que todos sepan que comprender nuestros sentimientos es válido y que no tenemos que sufrir solos. Está bien sentir los sentimientos”, apunta la joven a la revista TeenVogue.
El calzado tiene diferentes guiños a la enfermedad, como por ejemplo su color oficial, el verde, que se utiliza para concienciar sobre la salud mental. Además el famoso logotipo de Nike se ha modificado para reflejar que la curación de esta enfermedad no es lineal, ya que las personas que la sufren tienen diferentes altibajos a lo largo de su vida. Las zapatillas, fabricadas con un material ligero y transpirable y que se ajustan perfectamente al pie gracias a su tecnología, incluyen en la lengüeta el mensaje ‘Have a nice day’ (que tengas un buen día), mientras que en los talones se puede leer el mensaje ‘In my feels’ (en mis sentimientos).
En la entrevista, la psicoterapeuta confiesa que cuando tenía 9 años empezó a tener ataques de pánico en un campamento de baloncesto, deporte que practicaba en el colegio. “Empecé a tener sentimientos intensos que nunca antes había experimentado. Mi corazón latía más rápido que nunca, tenía pensamientos acelerados y no podía dejar de pensar que algo malo le pasaría a mi familia si no estaba con ellos. Me sentí aislada y sola y pensé que nadie más en mi equipo entendía por lo que estaba pasando. Sentía que no tenía control y que estaba tan incómoda que no podía dejar de llorar. Aunque me sentía bien durante el día, por la noche estos intensos sentimientos y miedo salían a toda velocidad”, relata.